lunes

Alejandro Jodorowsky

Aunque digas
que eres mía
sigo tratando
de llegar a ti
*
Tiene raíz la flor que yo te muestro
Plántala en tu corazón
*
No eres todo lo que quiero
pero el que en mí quiere
no es todo lo que soy
*
Desde mi locura
lancé mis poemas
para anclarme
en tu carne
*
También soy
lo que no soy
es decir tú
*
Aunque te vayas
no te pierdo
Vives en mis sueños.

Nos sos estrella!

No quieras dañar esto que construiste en mí, con ese aspecto de hombre fatal, eso te que queda bien.
Las estrellas están en el cielo, y vos no estás allá.
La indiferencia mata al hombre, pero no a la mujer, a nosotras nos hace más fuerte, o por ahí hasta mala gente.
Creí que eras distinto de aquel, pero al final, sos igual de cruel.
Magnifiqué tu hombría, estabas perpetuo en mi sien, pero como todo hombre, lo echaste bien a perder.
Ahora tus ojos no miran, ni acarician como ayer, sos una espina de rosa que llora sangre,
ahora sos pasado y vos te lo ganaste.
Azul, Azul.. se perdió el color, la magia, se perdió el tesoro, y vos que te hacés el pirata estrella, no lo tenés.
Estrella, si, con luz propia, la mas cercana, o la mas lejana a mi? las del cine, o que?
No, ninguna de esas, vos esa mañana te apagaste en mi, y no pude pedir un deseo.

Luciana Carelli

miércoles

Fue entonces cuando miré en sus ojos
como se alejaba el brillo que nos iluminaba
una nube nos hacía sombra, julio nos paralizaba.
Y volví a sentir otra vez la urgencia de lo palpable,
y vi morir sobre nuestra cama , la esencia del amor.
¿De que sirven mis plegarias, si jamás serán escuchadas?
siempre serán pequeñas ante sus palabras necias,
deberé marcharme, dijo, antes de continuar con mis absurdos reclamos
y aquel amor que esperaba ya no espera.
Entonces pregunto: ¿Que busco?¿Al amor? ¿a quién?...
...un camino, que yo no dibujé.
Cuento las burbujas que al romperse en mi rostro
no me deja ver ese amor que tenés y no puedo tener.
Me confunden tus letras, tus ojos, tu despedidas.
Tu camino trazado y el mío desdibujado,
que yo no borré.
Soné sueños que no fueron soñados,
pero una vez se hicieron realidad:
tuve mi castillo, mi corcel, y lo tuve él.
Tuve el tesoro, tuve el amor, y tuve el desdén.
Se fue junto al séptimo crepúsculo,
esa noche no hubo luna, no hubo estrellas,
no habría tampoco noche del otro lado del mundo.
La mañana llegó en un suspiro,
amanecí despierta, con tirones de fantasía,
con el amor ajado, con la herida que dejó un sentimiento desolado,
ahí donde se anida el amor
como la orilla cubierta de peñascos, y un navío abandonado.
Esperando que cuando la ola regrese, se lleve todo esto consigo.

Luciana Carelli

jueves

Un alma

Un alma que quiere escapar del cuerpo molesto
un alma herida, un alma blanca.
Besó cielos, tierras y horizontes,
caminó todo el espacio del universo,
un alma pobre, un alma que no se lleva nada.
Ocupó todos sus rincones, llenó de flores otro cuerpo,
un alma triste, desdichada y con un pedazo de tango.
Una vez amó y fue amada a cuenta gotas,
un alma engañada, desilusionada, apagada,
que una vez fue amada y amó a cuenta gotas.
Un alma repleta de sueños de ilusiones malgastadas,
un alma que lloró mares,
un alma que murió de amor.

Luciana Carelli

Sueños suicidas

A veces no siento nada,
a veces creo que estoy muerta,
hasta que un dolor intenso remueve mis células

y me doy cuenta que sí esto viva
y que hoy será otro día de esos que el mar está en mis ojos,
que tendré las mejillas rozadas y calientes de angustia y desesperación.
Hoy pasarán por mi mente los pensamientos mas feos y abominables,
descubriré que no me ama, otra vez sentiré que no me ama,

como tantas otras veces en estos años
y veré como se va de mi vida,
con mujeres que correrán la misma suerte que yo,
o tal vez puedan comprender lo que yo no pude hasta hoy
y puedan conseguir el milagro. ( si es que existe).
Otra vez imaginaré como mi vestido blanco se tiñe de rojo y otro sueño se muere,

otro sueño se suicida delante de mis ojos y no puedo verlo.
Hoy otra vez seré menos que cualquier otra cosa,

hoy la ambición de dinero y poder serán lo máximo
y yo ni siquiera estaré en las intenciones de ser algo más
que una persona q no tiene valor en su vida corriente,
que ya ni siquiera puedo decir que en su escala de valores soy el último lugar,
creo que en la hoja de su vida no hay espacio para mi nombre,
no hay lugar para sentimientos.
Cubierto de hielo, su corazón, no vive en él, no vive en ningún lado.
Estamos muertos, con nuestros sueños suicidas.

Luciana Carelli