2+2=3
A donde me lleve la vida, voy, me gustaría que sea a tu lado,
porque al que ha sangrado el amor lo puede llevar bien alto.
Sé que te han dicho “Cortala y Olvidala” y te llegó cualquier historia de mí,
La furia y el monstruo que crece en el alma es terrible. Entre la niebla me dejaste, para acurrucarte en los brazos del sol.
Cautiva en el ojo del huracán, conocí lo frágil de la locura y mi corazón llenado de llorar se unió al viento que todo empuja, para poder olvidarte.
Él rebelde; terco siguió pensando en vos, se me hiela la sangre con tu indiferencia. Al no ser el amor como quisiste, al no ser yo en la oportunidad oportuna. Hice del silencio una triste canción de amor, con el eco de tus palabras estorbantes, y el veneno de tus ojos que no me miran.
Seguís en pie; lejos mío. Pero siento que en el rastro de la conciencia tuya algo de mi luz queda todavía, sabés que somos los mismos de siempre, con un fugaz recuerdo del rito de los corazones sangrando; y al dormir en tu almohada de piedra, en el arte infernal de tu descanso perfecto, irrumpe el maldito detonador de sueño y me das una caricia de asfalto que duele más que ayer, sin poder decirte “cuando estés acá, tendrás tu espacio”.
Sigo mi caminito , la vida, las mismas calles de tus besos entre el cielo desganado y el camino del deshielo con mi corazón desnudo para siempre, que estalla frágil y solo sin entender las cosas que hace, entre la línea de lo imperfecto danzando la balada del diablo y de la muerte, descubro que el final es donde partí y que no es verdad que existen dioses de terciopelo que dibujen vida en las almas y que el hombre de la estrella nunca existió, algún rayo debió de intoxicarlo, para hacerlo el rey de la triste felicidad y negar mí amor, dejando un reino olvidado con tu frase perfecta “ hoy voy a bailar a la nave del olvido” y desaparecer de mi vida dejándome en la boca del lobo, esquivando charcos.
Intervalo.
Te amo y no se cuál es la razón que te demora, era divertido ser lunáticos, dementes en el espacio; motor alma y sangre, pero hiciste de mí un pasado pisado y te deslizaste de la gran montaña roja por la ruta 40 bailando blues de bolivia en tu viaje, recorriendomé la cordillera hasta mi sur..
Reíte, inventá un mañana, sos libre y hablando de la libertad, ganaste, ya no te espero, hoy me hice canción y oxido en el aire; me hice tripa corazón.
Luz.