domingo

Algo.

Es el momento oportuno para encontrar mi imagen en el espejo.
No me quiero ahogar, ni quiero volar, no quiero tener los pies sobre la tierra; ni siquiera el fuego aviva estos vientos apagados, dormidos, paralizados.
Un quinto elemento habita en mí, una extraña corriente sacude mis instintos, no es miedo, no es tristeza, no es soledad, no es alegría ni felicidad. Algo acéfalo, amorfo, insípido, grande y pequeño, caliente y frío.
Su nombre no lo sé, pero me recorre las venas como si ellas fuesen una ruta conocida, como si mi geografía fuese su conquista más preciada y se resbala de los rincones sin piel, adicto a cada célula, inclusive las prohibidas.
Algo que me mantiene en pie, algo que a veces no me deja respirar, y otras veces me hace caer en un trance infinito. Algo que me hace amar y odiar al mismo tiempo, odiar... yo no sé de odios, pero es algo parecido supongo.
Descuido cada segundo que va muriendo en mi reloj, ataúd del tiempo, mi tiempo, tu tiempo, el del mundo, el del universo, aunque el mío es finito, poco, casi diminuto.
Ensayo sobre el alma sin alma, algo indescriptible.


jueves

Entonces

darás a quien nada  te dio, todo lo que no diste y sentirás en ese momento todo lo que necesité.

martes

Ella dijo sì.

En el mismo lugar donde soñó besarlo,
es el mismo lugar donde su mirada apagada le dijo adiós.
En el propio recinto donde la pasión desborda la piel y se hace emoción
fue la última vez que lo vio, que ironía.
Cuando ella se dio vuelta, él ya se había marchado.
No supo más nada de ese amor, pero sintió que sus ojos, no le  habían dicho adiós.
Otra vez se equivocó,  recién ahora empieza a conocerle y así no lo quiere. 
El tiempo hace a la distancia y permite ver,
cuando la venda cae en los pies y por fin el día es de día y atrás queda la sombra de la noche,
pudo respirar sin que el pecho se le prenda fuego y el aire le alcance para un suspiro.
Fue lindo soñar que al despertar rozaría su piel enredados en sábanas de seda.
Fue hermoso imaginar que eran suyos esos ojos y versos.
Ella soltó lo que tenía preso en su corazón,
si al querer verse en el reflejo de su mar,
el vacío llenó los espacios y puso los pies sobre la tierra, la vieja tierra para dar el SÍ.
Caminará de blanco y tratará de recuperar
ante los ojos de Dios testigo de un lejano amor, lo que había quedado de aquello.
Verá como se va haciendo pequeño desde el espejo retrovisor de su vida.
El tiempo suele pisar los talones y muchas veces tropezamos y al caer despertó de un sueño.
Hoy recobró la cordura, y ella sabe que fue una locura amarlo, pero le gustó amarlo con locura.

Sinopsis.

miércoles

Debo confesar...

...que aún me gusta verte pasar por la puerta de mi casa,
donde de alguna manera oculto mis sentimientos y recluto mi corazón,
me gusta verte espiar mi alma desde la vereda de ese callejón
dónde te acercas tieso a mi horizonte y sin decir palabras,
 sin posar tu mirada en mis pupilas,  puedo sentir el calor de tu respiración.
Sé que no vas a tocar el timbre, ni voy a volver a escuchar tu voz por el portero,
pero a veces cuando paso por tu casa y todavía hay un poco de mi piel sobre tus huellas
siento en el cuerpo la sensación que no todo está perdido
que quizá en otra vida o en el cielo, vamos a tener el mismo hogar
y escribir juntos la historia.

lunes

...

Lo que más me gusta de vos...
es que te llevaste marzo.
Abril.
La sensación de que algo va a estallar
y aprieta en mis entrañas,
ha pasado junto al huracán.