martes

tu nombre.

Si no sabés volar, subí a mis alas,  
te enseñaré mi vuelo rozando el mar.
Navegaremos el océano de tus lagrimas
cerrando las heridas del pasado.
Besaremos cada camino roto y el arcoiris de lado a lado.
Si te veo en mi reflejo y si cada vez que me mirás soy magia
el tiempo se congela.
Magnifico mi héroe, te re-descubro en cada imagen
en cada sueño, en cada letra.
Atrapaste mis noches y mi respiración
hoy lleva tu nombre mi última canción.

muchacha

El frío cubre la piel de la muchacha. Piel trigueña.
Sus ojos hartos de llorar se vuelven rojos y suplican paz. Ojos salpicados.
Se despierta un sentimiento de desolación
que encarna en su alma y aprieta el corazón.
Inocente creyó una y otra vez en esa boca traicionera,
Boca que ya no  besa su boca desde hace mucho tiempo.
Se secaron sus labios de pedir amor, 
Ya casi no habla, ya casi no es nada.
Sólo una mueca de lo que alguna vez fue esa sonrisa eterna,
Sólo un trocito de mujer, quedó de esa desesperada guerra.
Decepcionada del hombre y abatida por el miedo,
Emprendió un viaje solitario buscando luz.
Se perdió en una estrella, una estrella fugaz
que la llevó del otro lado del universo.

Luzz.