Vives en el olvido.

Sólo el ruido del tren, es lo único que pude oír de regreso.

La gente a mi alrededor eran como fantasmas sin caras
no hablaban, no respiraban;podía verlos perderse en sí mismos, como dormidos.
El calor subía mis venas, me recorría las puntas de esta caja de huesos,
hasta sentir que iba a estallar. No pude llorar.


Sentir que mi corazón se rompió en mil pedazos es poco
a comparación del sentimiento de una gran desilusión.
Despertar de golpe a la realidad de que nada fue lo que imaginé,
de que inventé un hombre que no existe,
que todo fue una gran mentira de mi mente.


Sostengo en las manos los pasos del pasado sin huellas
el tiempo borró las mías de tu camino,
porque el tiempo es el único dueño
de los recuerdos juntos, y se los llevó con él.
Porque siempre termina por vencer.


Beso la nostalgia con los ojos cerrados
me amarro a tu ausencia para extrañarte menos.
Discuto con mis pensamientos para olvidarte.
Me entrego a las horas para que te alejen,
descubro en el olvido que vives ahí.


Y que no podré olvidarte

 
Luz.